Utilizamos crin natural de caballo procedente de Mongolia, de la raza autóctona Mongola.
La calidad de nuestro encerdado radica en la materia prima y la técnica que empleamos. Esta técnica ha sido desarrollada y utilizada por Michael J. Taylor a lo largo de su carrera en encerdados
para músicos de primera fila mundial. Conseguimos un agarre y una tensión homogénea y una dispersión óptima de todas las cerdas, lo que mejora el funcionamiento del arco.
Realizamos el mismo encerdado para todos los arcos y al mismo precio. Utilizamos de forma estándar 140 crines para violín, 160 para viola y 200 para chelo.